59.97%. En comparación con nuestra investigación,
en la especie Cedrelinga cateniformis D. el poder
calorífico en los 7 días pudo ser mayor a comparación
de otras especies analizadas, esto debido a que el
poder calorífico inferior del tornillo da como
resultado de 5619.4 (Kcal/g).
En la investigación de Barrera et al, (2021) titulada
«Maderas de zonas áridas de México, valor calorífico
por ATG-ATD y bomba calorimétrica», mencionan
el valor calorífico de varias maderas rurales comunes
para calefacción y cocina, entre ellas huizache
(Acacia farnesiana), maguey (Agave salmiana), nopal
(Opuntia streptacantha), garambullo (Myrtillocactus
geometrizans) y tornillo (Cedrelinga cateniformes
D.). Para determinar los valores caloríficos se utilizó
una bomba calorimétrica de combustión, la técnica de
análisis térmico diferencial, ATG-ATD, y técnicas de
análisis térmico gravimétrico. En conjunto, los
resultados demostraron que el valor calorífico
determinado mediante análisis (ATG-ATD) es
sistemáticamente inferior, en términos marginales, al
determinado mediante calorimetría de bomba. En
comparación con nuestro trabajo, la especie
Cedrelinga cateniformis D. presentó un resultado de
5619.4 (Kcal/100g) poder calorífico inferior y 6158.4
(Kcal/100g), poder calorífico superior, mediante el
desarrollo de la siguiente fórmula PCI=SC − CV que
nos brinda la bomba calorimétrica.
Según el estudio de Poder calórico de la madera y del
carbón procedente de plantaciones de diferentes
edades de Simarouba amara Aublet “marupa” y
Cedrelinga cateniformis Ducke “tornillo”, Iquitos,
Perú, Acho, (2013) complementa el análisis técnico
del poder calorífico del tornillo con un enfoque en la
densidad de la madera y el rendimiento del carbón. Se
encuentran diferencias significativas en el poder
calorífico del carbón producido a partir de tornillo y
marupa. El carbón de tornillo de más de 30 a 40 años
muestra un poder calorífico de 6 518.26 kcal/kg,
comparado con 6 722.82 kcal/kg del carbón de
marupa. Además, el análisis térmico gravimétrico
(TGA) revela que el tornillo tiene una mayor
estabilidad térmica y menor pérdida de masa durante
la combustión (p. 1-60). Estos resultados indican que,
aunque el poder calorífico del tornillo es ligeramente
inferior, su estabilidad térmica lo convierte en una
opción viable para aplicaciones que requieren
combustión prolongada y constante. Este hallazgo es
crucial para optimizar el uso del tornillo en diferentes
procesos energéticos.
Por otro lado, el autor Rosales, (2007) realizo un
análisis exhaustivo del poder calorífico del tornillo
(Cedrelinga cateniformes D.) mediante pruebas
técnicas detalladas. En su estudio, se observa que el
contenido de humedad es un factor determinante en el
poder calorífico. Las muestras con un contenido de
humedad del 15% presentan un poder calorífico
superior de 5238.10 kcal/kg, en comparación con
4800.20 kcal/kg en muestras con un 20% de
humedad. Además, se mide el poder calorífico bruto
y neto, encontrando que el poder calorífico bruto del
tornillo varía entre 20.87 MJ/kg y 21.93 MJ/kg,
mientras que el poder calorífico neto varía entre 19.45
MJ/kg y 20.23 MJ/kg (Condori, 2027, p. 52). Estos
resultados subrayan la importancia de controlar el
contenido de humedad y otras variables para
maximizar la eficiencia energética del tornillo como
biocombustible. La variación del poder calorífico con
diferentes contenidos de humedad indica que el
tornillo puede ser una fuente de energía más eficiente
cuando se maneja adecuadamente el secado de la
madera.
De acuerdo Quirino et al., (2005) en su investigación
titulada “Poder calorífico da madeira e de materiais
ligno-celulósicos” , hacen mención que realizaron un
levantamiento de información bibliográfica del poder
calorífico de especies forestales en la selva brasileña,
ya que determinaron que la madera como
combustible, tienden a ser el proceso más simple
como económico para así obtener energía, a su vez
los análisis obtuvieron que la especie Cedrelinga
cateniformis contendrá un poder calorífico de (4.746
kcal/kg), mientras que en densidad básica contendrá
(0,46 g/cm3) una de las 108 especies que analizaron
con mayor poder calorífico (pp.100 - 106). Haciendo
comparación con nuestro trabajo el poder calorífico
inferior es de 5 619.4 (Kcal/g) entonces se podría
mencionar que nuestra muestra obtenida contendrá
mayor poder calorífico y que gracias a esto podrá ser
una fuente de energía más eficiente para nosotros.
Por otro lado, el autor Boada & Vargas, (2015) en su
investigación titulada “Caracterización físico-
química de pellets producidos a partir de mezclas
50/50 carbón bituminoso/madera residual” hace
referencia que en Colombia alrededor los
biocombustibles que van a poder comercializarse